Cuando Andy se va de campamento, Al McWhiggin, un coleccionista de juguetes valiosos, secuestra a Woody. Buzz Lightyear y el resto de los juguetes de Andy deberán actuar con rapidez para rescatarlo, poniéndose al frente de una operación de rescate durante la cual se enfrentarán a múltiples peligros y divertidas situaciones.
Este film nos demuestra claramente, que una secuela no siempre es negativa o rompe con lo planteado en la película original. Fue la primera película animada creada, masterizada y exhibida digitalmente. La historia comienza con Woody, aquel intrépido vaquero que decide ayudar a un juguete que están por vender en el jardín de la casa. En medio del rescate es robado por un obsesivo coleccionista (Al) que pretende venderlo junto a su gran colección de la época dorada de Woody. Es así que el rescate ahora pasa a manos de sus amigos (los juguetes que ya conocíamos) que deben lidiar con la ciudad, con Al (quien quiere venderlo a un museo en Japón), y con los juguetes de esa colección que intentan retenerlo: Jessie, otra vaquera, Stinky Pete (El oloroso Pete) un viejo capataz, y Bullseye, (Tiro al Blanco), un caballo que corre como el viento.
Como había pasado en la primera entrega, hay notables menciones, parodias y chistes sobre otras películas, incluida la anterior. Un ejemplo de ello es el momento en que Buzz se encuentra con su doble y se queja preguntando si él mismo era así de molesto. Pero también notamos parodia con referencia a otros films. Eso podemos observarlo al comienzo del film, cuando Buzz (dentro de un juego electrónico) debe desafiar una serie de obstáculos para poder llegar a la cueva de Zurg. En toda esa secuencia se encuentran sonidos y efectos utilizados en la famosa película de George Lucas. Durante el mismo juego, Buzz salta una suerte de puente con monedas, que a medida que las pisa, reproducen las notas principales de “Así habló Zarathustra” (Strauss), haciendo referencia al film de Kubrik, 2001 Odisea en el Espacio. Más tarde, cuando Rex cae de un auto en la juguetería, comienza a correr imitando la misma secuencia de Jurassik Park de Spielberg. Y también la propia parodia con la aparición de insectos del film Bichos (también se puede ver un poster en la habitación de Andy); el memorable artesano que repara a Woody, protagonista de un cortometraje llamado Geri’s Game, también de Pixar. Pero los personajes más amigables que se reafirman en esta cinta, sin duda son los famosos extraterrestres, quienes anteriormente habían pasado desapercibidos y a partir de este film han reaparecido quedando en la memoria de los espectadores, por su gran ayuda y educación, dejando frases tales como: “Nos has salvado, estamos agradecidos” o “Tienes que mover el centro de poder” (haciendo una comparación entre la máquina de peluches de donde provienen y la palanca de cambio de la camioneta de Planet Pizza). Y con respecto al director, John Lasseter, aparecen dos referencias: el anuncio de un vuelo durante la escena del aeropuerto, diciendo “Lasset Air, Flight A113”. Y tratándose de una película de juguetes, no podían evitar algunas marcas que aparecen muy evidentemente, como la empresa I-Linux, a través de un pobre pingüino asmático (Wheezy); Barbies; Hot Wheels, entre otros.
Otro detalle que no es menos importante es el mensaje que deja el film con respecto a la relación entre los juguetes y sus dueños, que es manejado con absoluto cuidado, desde Andy que les pone su nombre en la suela de los zapatos (cabe destacar la gracia con las patas del caballo en el final), pasando por Jessie y su antigua dueña, un coleccionista insaciable que pretende hacer negocios con ellos, y el viejo reparador que nos deja una bella demostración de amor a los juguetes y a su arte. Una notable secuela, poseedora de una bellísima música (nuevamente de Randy Newman), que en 2010 pasará a ser el intermedio de una trilogía llena de juguetes. Habrá que descubrir qué sucede…Acá, allá o hasta el infinito, y más allá!
Nicolás Isasi
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