Comentario
Como en 2072 los asesinatos están terminantemente prohibidos, las víctimas son enviadas a través de una máquina del tiempo al pasado (2042), donde los Loopers, un grupo de asesinos a sueldo, se encargan de eliminarlas y deshacerse rápidamente de sus cuerpos. El problema surge cuando Joe, uno de los Loopers, recibe desde el futuro un encargo muy especial: eliminarse a sí mismo.
Se rumorea por ahí que es la mejor película del 2012. Bueno, si bien no soy muy partidario de este tipo de declaraciones generalmente atolondradas y simplistas, sí es muy claro para mí que forma parte de lo mejor del 2012 y algunos otros años también.
Los elementos del film noir se ponen la careta de la ciencia ficción para dar lugar a un espacio cinematográfico lleno de detalles. En este sentido, es una muy buena opción para aquellas personas que estén interesadas en analizar cómo se hace cine moderno, cómo se pueden tomar prestados recursos de todo lo que alguna vez se hizo y realizar algo nuevo.
Hay un clima urbano muy hermético y opresivo típico del cine negro. Así como también tenemos violencia, corrupción y un espíritu de pesimismo abandónico generalizado en los personajes, que está dado por esa sensación de que las motivaciones son pocas, pues de todas formas, nada tiene sentido y todo está perdido. Otro claro elemento del film noir, es que los límites entre los “buenos” y los “malos” se hacen difusos y nos cuesta ponernos de un lado o de otro. Tenemos incluso a nuestra femme fatal, clave en este género, interpretado por una correctísima Emily Blunt, que demuestra sobretodo versatilidad (con respecto a papeles anteriores) y estar a la altura de las circunstancias. Pero lo que más le interesa a la película poner en el tapete, y que es otro enunciado del cine negro, es la premisa de que toda decisión ética es compleja en sí misma. Y de hecho lo logra, ya que debo decir que hace mucho no salgo de una sala observando tanta gente discutiendo y comentando lo que acaba de ver.
También se me ocurre que hay un clima de tragedia en el sentido de que muchas veces no pude evitar pensar que sin importar lo que los personajes hagan, todo estaría perdido. Y efectivamente, el personaje principal decide ver las cosas de esta misma manera, cayendo en la cuenta de que sin un sacrificio, el mal no podría ser evitado.
Por otro lado, hay varias reminiscencias del western. Y una de las cosas que más me llamó la atención, es la parte “rosa” de la película inserta en el final de la secuencia de los “30 años después”. Es admirable que el director haya tenido la lucidez de encontrar romance y redención en el medio de una historia tan violenta y cínica. De hecho, es tan admirable como el hecho de que el personaje principal lo haya conseguido. Y que eso esté acompañado de elementos del género romántico sin que interfiera con el resto de la película, bueno, eso sí que es un gran acierto. En ese momento vi a un director que dejó crecer a su personaje libremente, y además de eso, lo respetó en sus propias decisiones y lo acompañó estilísticamente: APLAUSOS.
Las actuaciones son realmente maravillosas. Por supuesto, el constante ascendiente Joseph Gordon-Levitt se lleva todos los laureles. Es notable cómo supo encontrar e imitar las claves de las miradas, pequeñas sonrisas y gestos en general de Bruce Willis. Y es quizás en vistas de esta gran actuación, que creo que la caracterización del rostro (si bien ayudó), podría ser un poco menos acentuada. Pero ya es hilar muy fino, cuando técnicamente es impecable. Bruce Willis acompaña con un excelente nivel y además tiene la suerte, y una gran naturalidad para ser la voz de una de las mejores frases que la película supo decir en una de las mejores escenas, cuando el Joe del futuro se encuentra en una cafetería con el Joe del presente – I don’t want to talk about time travel because if we start talking about it then we’re going to be here all day talking about it, making diagrams with straws (No quiero hablar sobre los viajes en el tiempo porque si empezamos a hablar de eso, entonces vamos a estar todo el día hablando de eso, haciendo diagramas con pajitas) – . Con esta frase, los creadores se están mofando de lo tedioso que puede ser explicar dramáticamente los viajes en el tiempo, y también de cómo han abordado el tema otras películas. Un detalle delicioso entre muchos (como varias conversaciones que Joe mantiene con el personaje del gran Jeff Daniels).
Paul Dano tiene una aparición interesante al principio de la historia, muy bien interpretado. Y el mismo Jeff Daniels, que simplemente no sabe cómo hacer las cosas mal; jamás saldrá de su boca una palabra que no suene a verdad sumando al verosímil de la historia.
Por el clima tan propio y el mundillo de códigos tan eficiente que la película supo crear, se lleva mi gran admiración y respeto. A eso tengo que sumarle el hecho de que realmente me movilizó a discutir valores éticos, tanto con la persona con la que asistí a la sala, como conmigo mismo. Por esto último, y por todo lo anterior, realmente creo que estamos hablando de una excelente película que funciona a infinidad de niveles y que no puede dejar de ser vista por cualquier amante del séptimo arte.
Federico D’Alvia
MANCA SEMPRE dice:
La sinopsis me recuerda bastante Minority Report, puede ser Fede?
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