Sightseers

Fecha de publicación: noviembre 18, 2012
Comentario

27º FESTIVAL DE CINE DE MAR DEL PLATA. Chris quiere mostrar a su introvertida amante Tina su mundo y quiere hacerlo a su manera, en un viaje por las islas británicas en su amada caravana Abbey Oxford. Odisea erótica, locura asesina, vacaciones en caravana. El viaje de Chris y Tina son estas cosas y más.

Por nuestro enviado_______________________

Novios recientes: el oscuro Chris invita a la aparentemente ingenua Tina a realizar unas mini-vacaciones en caravana por Inglaterra. A pesar de los celos de la madre manipuladora, esta última acepta y se aventura con el extraño sujeto en un viaje del que paulatinamente emergerá el costado brutal de ambos.

No es habitual poder apreciar a una comedia en la sección de competencia oficial de un festival. Menos si se trata de una comedia negra, muy británica, como la filmada por Ben Wheatley después de su éxito de terror “Kill List” (calificado por el panorama crítico como “horror film of the year” en 2011). Acá nos encontramos frente a un road movie que no sólo sigue la línea de la black comedy, sino que por partes se ofrece como una macabra pieza del cine slasher.

La pareja funciona a la perfección y ambos están bien calados en la parte, en un film técnicamente válido pero que deja de sorprender inmediatamente después de los primeros crímenes. La locura progresiva en la que se hunde la poco recomendable dupla nos recuerda a la más famosa de Mickey & Mallory en “Natural Born Killers” (1994), pero tal vez sin la seducción que lograban imprimir los Harrelson y Lewis del caso.

A pesar de funcionar clarísimo el distanciamiento y la vena autoirónica, nos sentimos sin embargo lejanos a ambos personajes. El humor y la originalidad de los crímenes no generan proceso de empatía. Porque si, desde el vamos, no se decide excavar en los relieves psicológicos, tampoco se juega demasiado con las posibilidades que brinda el tono despreocupado. Quedando así en un sólo relieve: el de la lectura accesible, de la sangre exagerada, de los excéntricos brotes psicóticos. La película rara vez aparenta despegarse del marco que le otorga su premisa de partida, a pesar de algunos buenos hallazgos, como la construcción de personajes secundarios tal vez más tétricos que los propios protagonistas. Nos queda, en el fondo, un film disfrutable pero que no agrega ni quita más de lo que se podría sospechar si nos resumieran su trama.

Lorenzo Barone





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