En 1865 la Guerra Civil Americana se acerca a su fin. El presidente Lincoln propone la instauración de una enmienda que prohíba la esclavitud en el país. Pero, si la paz llega antes de que se acepte la enmienda, el Sur tendrá poder de rechazarla y mantener la esclavitud; si la paz llega después, muchas personas seguirán muriendo en el frente.
Este film no detalla cuestiones de la guerra civil norteamericana ni intenta ser un biopic referido a la vida completa del mandatario, sino que se dedica particularmente a las internas políticas generadas para la obtención de una mayoría en el congreso que permitiera aprobar una enmienda abolicionista de la constitución. “Lincoln” es además una película que resultará interesante a todos aquellos entusiastas de cuestiones como la historia de EE.UU, los entramados jurídico-legales y “la otra cara de la política”.
La misteriosa estrella “Antares” de esta constelación actoral es sin dudas el grandísimo Daniel Day Lewis. Reacio a hablar de su vida privada en entrevistas y con desapariciones de años entre trabajo y trabajo, Daniel se ha convertido en un verdadero hombre-mito del cine. Se sabe que es hijo de un poeta, que fue un “enfant terrible”, que estuvo casado con la bella actriz francesa Isabelle Adjani, que declaro ser fan del club de futbol Fulham, que es poseedor de un doctorado honorario en Letras y que decidió nacionalizarse irlandés. La pregunta es: ¿quién es en realidad Daniel Day Lewis? Capaz de generarnos una sonrisa con su rol en la adorable “In The Name Of The Father” o de estremecernos en cintas como “There Will Be Blood” ó “Gangs Of New York” (y participando además en películas inolvidables como “The Unbearable Lightness Of Being” ó “The Last Of The Mohicans”), podemos afirmar que Day Lewis es un ecléctico y multifacético -quizás también un poco excéntrico- actor cuyo trabajo siempre ha oscilado entre lo muy bueno y lo excelente. Steven Spielberg dijo: “probablemente sea uno de los mejores actores de todas las épocas” y Daniel estuvo a la altura de menudo cumplido manteniendo el listón de calidad en lo mas alto. Si me preguntan, no hace falta que designen otros nominados a mejor actor, que le manden directamente el Oscar por correo a su casa (le harán un favor puesto que no le gusta ir a eventos, ¡ja!). Se lo ha ganado.
Son escasos los momentos del cine donde asistimos a una representación de una potencia tal que nos permita olvidarnos completamente del actor y observar la performance como si asistiéramos a la vida de la verdadera persona interpretada. Ese momento en que una ficción fantasea con ser documental. Este es uno de esos preciosos momentos. La caracterización del actor de “Sunday Bloody Sunday” en esta entrega será recordada por mucho tiempo, sin dudas.
El Lincoln que preocupa a Spielberg y enaltece a Day Lewis es el hombre de carne y hueso y no el de mármol. El hombre que lidia con problemas familiares, el hombre meditabundo y altruista, el hombre que anhela cambios, el hombre preocupado por la posteridad, el hombre que sueña con el progreso. Hay algo que vincula a este personaje con el de Henry Fonda en “12 Angry Men”. Ellos se corresponden con ese perfil de hombre de carismática quietud, que se ve en la posición de tener que inspirar a otros. Un tipo de hombre honesto, idealista que pondrá ni más ni menos que su vida y su reputación al servicio de la defensa de un noble ideal de justicia. Esa tarea traerá el desafío implícito de aunar diversas voluntades. Una de las características del ex presidente que evidentemente mas le interesaron al director fue la de haber sido un gran orador, un gran contador de historias. Algunos de los momentos más emotivos son los de Abraham el narrador, Abraham el visionario que observó en el horizonte una América con hombres sin cadenas y que, al igual que Prometeo, tuvo que pagar un alto precio por traer luz a los hombres. En una era como la nuestra, de liderazgos internacionales mediocres y donde la mayoría de los políticos son hipócritas, egoístas o meros burócratas, un jefe de Estado de este calibre es doblemente destacable.
De cualquier manera, también hay zonas oscuras en esta galaxia cinematográfica. El film tiene pasajes excesivamente retóricos, con numerosos tecnicismos, y por momentos está al borde de lo tedioso. Un gran despliegue de producción para recrear interiores ofrece poco y nada de planos aéreos o de exteriores en general. Tampoco hay movimientos de cámara o recursos técnicos del tipo de los que Spielberg maneja usualmente que permitan decir que esta es una película con una fuerte marca autoral, o que simplemente sea una película con recursos para complacer a aquellos espectadores un poco más exigentes que disfrutan con este tipo de cuestiones. Algunas escenas generan la sensación de haber quedado muy cortas y otras excesivamente largas.
El director de “E.T.” apunta en esta ocasión su curioso telescopio hacia una galaxia lejana. Allí, una luminosa y enigmática estrella esta rodeada de una miríada de astros que danzan entre nebulosas y agujeros negros. En esta galaxia existía un hombre llamado Abraham Lincoln, un narrador estelar que vestía un pronunciado sombrero de copa, lleno de bellas historias y sueños. Él era un hombre cuyos ojos de halcón atravesaban el horizonte, un hombre que no necesitaba un telescopio para contemplar el cosmos.
BEN dice:
Javi! No esperaba menos de vos! Otra excelente reseña! Me puso muy contento leer tus comentarios sobre Daniel Day Lewis 😀 definitivamente uno de mis actores favoritos… Keep up the great work Mr. Fields! Un abrazoo
MAURO dice:
Tremenda critia, Javier! te superas dia a dia!
Lo mejor para este 2013 que comienza y a seguir escribiendo que lo haces de una manera envidiable! 😉
KRISTO dice:
Muy acertada la critica. Felicitaciones y seguiremos atentos a proximas reseñas!
RICHIE dice:
Hoy lei por ahi como se preparo Day-Lewis para varios de sus papeles, no me extraña que la rompa aqui tambien. Buena comenta Javi.
MAT dice:
Buenísima la reseña y mejor si no llega ese “momento emotivo”. Ya quiero ver la película!
LUBITSCH dice:
Lo único bueno de la película es la actuación y la iluminación. El principal propósito de la película es poder vendérsela a las escuelas americanas para que cuando den la lección de historia tengan un buen documento audiovisual . Y aún así se quedaran dormidos los alumnos. Un oscar mas para Daniel, pero cualquiera de sus películas mencionadas en tu crítica se comen a Lincoln. Para peliculas de negros libres me quedo con DJANGO!
LUBITSCH dice:
Me gusta igual tu estilo, buena crítica!
EDU dice:
Tu crítica me parece meticulosa y sagaz.Si bien no puedo referirla al film,pues aún no lo he visto(sí el trailer)me parecen muy bien delineados sus logros y sus limitaciones.
Excelente.
MAURO dice:
Aunque todavía no la vi, me mande a leer la crítica. La peli me da la impresión de que debe tener aspectos brutales, y aspectos inmasticables. Pero igualmente, la voy a ver. Los puntos altos son bastante llamativos. Thumbs up por la reseña.
AMINE dice:
Excelente reseña, me hubiera gustado un análisis mas profundo del final de la película, pero entiendo que por las leyes del spoiler no se puede. Igual, como lo mencionaron anteriormente, para una película con esclavos negros me quedo con Django.
Abrazo Javi,
MARIAN dice:
Me parecio buenisima la critica, no solo su contenido sino la manera en que la redactaste. Felicitaciones!
RODO dice:
Muy buena la critica, Javi. Todavia no la ví, pero ahora la encaro con ganas.
Abrazo.
Dejanos tu comentario