Star Trek Into Darkness

Categoría: Críticas
Fecha de publicación: octubre 2, 2013
Comentario

Cuando a la tripulación de la nave Enterprise es llamada a casa, descubren que una imparable fuerza de terror dentro de la federación ha detonado a la Flota, provocando el caos. En una épica partida de ajedrez a vida o muerte y con una deuda personal que saldar, el capitán Kirk dirige una persecución por un mundo en guerra para capturar a un hombre que es un arma de destrucción masiva.

Aunque J. J. Abrams se haya destacado en Hollywood por sus proyectos secretos y ambiciosos, como también por sus exitosas series de televisión, su última visión de la ya famosa serie estelar, deja mucho que desear. Basada en los personajes de Gene Roddenberry, en esta nueva entrega, la academia de la flota estelar es atacada en dos distintos puntos (Londres y San Francisco) por un misterioso hombre llamado John Harrison, quien posee un objetivo especial contra dicha institución. Sin más remedios y hombres capacitados para enfrentar esta amenaza, todo quedará en manos de James T. Kirk, junto a su flota: dirigirá una cacería humana a través de los confines del universo, para traer al culpable ante la justicia.
 
Si por mucho tiempo se especuló con que la secuela de esta nueva franquicia no seguiría los mismos pasos de sus antecesoras, era demasiado pronto para cantar victoria. Los escritores de esta nueva entrega, Roberto Orci, Alex Kurtzman, junto al no tan prometedor Damon Lindelof (Lost, Prometheus), nos presentan una historia por fuera de lo que hasta el momento se había construido como característico del universo Star Trek: terrorismo y conspiración dentro de la Academia Interestelar.
 
Es cierto que los dos últimos filmes de la franquicia original ya tocaron esta temática, y que los escritores decidieron no profundizar del todo este tema por temor a ignorar el canon de lo que realmente el viaje a las estrellas trata: explorar y conocer mundos, paraísos y universos jamás vistos por el ojo humano. Pero cuando el filme decide tratar esta problemática, con Kirk y compañía en los primeros minutos del film, la cuestión es abordada sin importancia alguna. Pasando de una exploración a un acto terrorista, el guión por sí mismo no llega a ninguna conclusión acerca de qué es lo que realmente quiere tratar. Si por momentos tiene una fijación en las rebeldías de Kirk como capitán, ante las hazañas que enfrenta contra sus superiores, la historia se traslada de repente a una cuestión de venganza (muerte de Pike por Harrison) y al famoso who dunn it (¿villano principal?), abandonando el eje central u objetivo específico de hacia dónde quiere llegar con lo ocurrido en dos ciudades distintas ante un ataque terrorista. Es decir, de una catástrofe internacional, la historia se traslada a una cacería espacial (donde se advierten posibilidades de guerra contra otra civilización alienígena), para luego pasar a trabajar una conspiración de avances tecnológicos y culminar con un simple face off, revelando que no se tiene algo exacto para contar.
 
El argumento muy generalizado, se despliega sin aterrizar en una historia particular. Puede decirse que los escritores tomaron ideas de las novelas de Clancy junto a la franquicia entera de Viaje a las Estrellas (la original), tocaron una línea de tiempo (Ira de Khan), la corrigieron y hasta la volvieron más precisa. Pero a la vez, fracasaron al querer cambiar el canon que actualmente conocemos.
 
Y como si faltara poco con esta serie de conflictos, las motivaciones autorales sobre los ataques terroristas son ambiguas. Aquel que dirige la academia se presenta como un villano burocrático y no se determina exactamente de qué índole son sus acciones. En todo caso estamos frente a un guión sin cierre exacto, ni objetivo evidente: si más tarde abrirá otros motivos para una tercera entrega, hacia historias de exploración espacial o futuros enfrentamientos contra la civilización Klingon (¿guerra Intergaláctica?), el tiempo lo dirá.
 
No hay que dejar pasar que, más allá de los actores que compusieron la primera parte de esta nueva franquicia, hay otros tres que se integran. Benedict Cumberbatch (John Harrison), Peter Wellers (Colonel Marcus) y la bellísima Alice Eve (Caroline Marcus), siendo estos los que cambiarán completamente el rumbo de esta historia. Pero si se advierte la temible y fría actuación de Cumberbatch como villano de la historia, su papel aquí deja mucho que desear, no ofrece en sí nada vital para el avance del film, y sólo podría analizárse como un adversario digno para la flota estelar. Pero de ahí, nada en especial. Algo similar podría decirse de Peter Wellers, respecto al papel que cumple en este film (villano o no). Y de Alice Eve, que más bien funciona como motor de una posible y lisa relación para Capitán Kirk. En términos de guión, no se le dedica el suficiente desarrollo ni profundización a la historia de estos personajes. 
 
Con sus sorprendentes efectos especiales y técnicas de filmación, J.J. Abrams, dejará entonces a muchos fanáticos satisfechos, sumergiéndolos nuevamente en el asombroso mundo de Viaje a las Estrellas. Sin embargo, por la historia que se narra, lo único que nos queda es el mero disfrute de volver a ver un villano ya conocido, pero ahora mejor caracterizado, por otro actor y bajo otras circunstancias que lo rodean.
 
Juan Felipe Wong Esparza




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