Ex

Categoría: Críticas
Fecha de publicación: abril 28, 2010
Comentario

La película empieza donde acaban la mayoría de las comedias románticas: en besos y una declaración de amor eterno. Pero, ¿realmente viven felices para siempre? Para descubrirlo, seguimos las vidas entrelazadas de seis parejas.

Como afirma el slogan publicitario del film: “el amor no es para siempre, pero un ex, sí”. Era predecible, luego de eso, que se trataría de una comedia. Pero por suerte fue un poco más allá que sus guiones anteriores, presentando una estructura narrativa de mayor interés, con fórmulas ya vistas, pero anclada en la actualidad junto a muy buenos actores (al menos en términos de comedia), algo fundamental para hacer reír.
La historia habla de un grupo de parejas (muchas de ellas con alguna vínculo entre sí), que pasan o pasaron por una situación amorosa y de repente, les llega el momento de la separación. Es así cuando las crisis son masivas y las respuestas entre unos y otros comienzan a ser delirantes, divertidas y en muchos casos, reales. Con actuaciones memorables como el juez (protagonizado por Silvio Orlando), o el cura Don Lorenzo (Flavio Insinnia), sin dudas que si uno vivió algún amor, se sentirá identificado.
Hay que recordar que es el segundo film de Fausto Brizzi (como director), luego de La noche antes de los exámenes. El mismo director afirmó que en un principio pretendía hacer una especie de Crash, en tono de comedia, aunque creo hay una fuerte influencia de una película en especial, llamada Love Actually (Richard Curtis, 2003) que en su estructura plantea la idea de ocho parejas con diferencias en el amor. Sin embargo, no puedo dejar de mencionar, que Brizzi aún no se despega del todo de las típicas comedias italianas de verano (algo parecido a nuestros títulos de invierno), y es de entender, sabiendo que fue el encargado de escribir más de 20 films del estilo.
Pero lo interesante del film creo, además de esa especie de rompecabezas donde todas las historias tienen un punto de conexión, está en el manejo de los diálogos, las idas y las vueltas de los personajes. Y en eso, Brizzi logra su objetivo, mostrando los cambios bruscos de sentimientos como en el caso de Luca, que dice una cosa siendo juez, otra siendo juzgado, organiza fiestas en la casa de su hijo y finalmente vuelve con su esposa; o el mal concepto que supuestamente Michela (Elena Sofia Ricci) tenía sobre su ex (Sergio, Claudio Bissio), aunque él se da cuenta (tarde) que ella seguía amándolo, hasta la confusión de Elisa (Claudia Gerini) al momento de casarse, cuando siente lo mismo que presentía sobre el cura Don Lorenzo (su ex). El manejo de la música deja un poco que desear, las canciones románticas que incluyen, no escapan de lo normal y a veces funcionan como ayuda para el montaje de una escena a otra, pero no hay una estética general desde el punto de vista musical.
Por último, en el sitio web (español) del film, aparece un término denominado “bodiómetro”, una especie de censo que comunica la cantidad de bodas (523.689) y de divorcios (262.423) que hubo en España, desde enero de 2009 hasta la fecha. Esto de alguna manera, plantea una reflexión en cuanto a la pareja en sí, y como nos demuestra el film, casi todos los personajes a pesar de sus diferencias se enamoraron, y luego se separaron. Sin embargo, creo que nos deja con la idea que el matrimonio no es el amor en su mayor esplendor, sino un punto de partida para luego re-construirse mutuamente como pareja.
 
Nicolás Isasi




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ESTEBAN dice:

la queiro ir a ver!

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